El príncipe sabio preferirá perder con sus propias armas que ganar con las ajenas, escribía el pensador florentino. ¿Cómo lo leerá el Presidente?
El príncipe sabio preferirá perder con sus propias armas que ganar con las ajenas, escribía el pensador florentino. ¿Cómo lo leerá el Presidente?