Doha, 18 feb (EFE).- Dice el waterpolista Felipe Perrone (Río de Janeiro, 1986), que cumple 38 años a finales de mes, que cada día intenta reinventarse, que se lo pasa “muy bien” jugando con sus compañeros y que aprende “cada día” de ellos, aunque insiste a EFE que el éxito de la selección española (8 medallas desde 2018) pasa por la humildad y no entiende el éxito como “una obligación”.Este ha sido su duodécimo Mundial, y aunque su carné de identidad pudiera indicar lo contrario, sigue siendo tan o más decisivo que años atrás. Su primer Mundial fue en 2001, en Fukuoka (Japón), en una piscina a pleno sol, instalada sobre una pista de tenis. En aquella pileta, aquella histórica selección española de oro consiguió el título mundial. Él solo tenía quince años y jugaba con Brasil.Empezó a jugar en el Club de Regatas Guanabara, pasó al Botafogo y después viajó a España, donde jugó en el CN Barcelona y después en el Barceloneta. Es un trotamundos del waterpolo. Militó en las filas del Savona, del mítico ProRecco italiano, regresó al Barceloneta, jugó en Duvrobnik y volvió al club de la Barceloneta, donde sigue jugando y siendo deerminante.En esta entrevista con EFE, Perrone habla del equipo de David Martín, de su percepción del éxito y de los Juegos de París.Pregunta – ¿Su duodécimo Mundial, cada uno tiene su historia? Respuesta – Cada Mundial es emocionante. No me lo creo, después de tanto tiempo estoy aquí y sacar una medalla… Obviamente queríamos el oro, pero tenemos que estar con la cabeza arriba, porque es una medalla en un Mundial y creo que salimos con la cabeza arriba.P – El rival en la final de consolación fue Francia, un equipo que ha crecido mucho últimamente…R – Lo que ha hecho Francia tiene mucho mérito. Una cosa que nos caracteriza es la humildad y la humildad es lo que nos ha llevado siempre a conseguir medallas y a estar ahí arriba. Creo que tenemos que mantener esto porque es uno de nuestros valores, lo que nos protege de sustos y conseguir ganar partidos contra equipos revelación como Francia. Este equipo no será nada fácil en los Juegos, es un país que tiene una cultura deportiva muy fuerte. Solo hace falta ver el fútbol, el balonmano, el basket… y ahora el waterpolo, así que ellos saben cómo hacer las cosas.P – La derrota ante Italia en semifinales fue muy dura…R- Nos dolió perder contra Italia. Siempre duele mucho, pero tenemos ese punto de humildad: hemos perdido, queremos el oro, pero el bronce es importante, no hemos perdido el bronce y hay que estar muy contentos con esto.P – ¿Cómo se toma el waterpolo después de tanto tiempo, piensa partido a partido, competición a competición? ¿Has cuándo voy a continuar? R – Me lo paso muy bien y creo que aprendo cada día con ellos. Intento reinventarme, porque cambia todo. Cambian las telecomunicaciones, la manera de relacionarse, de jugar al waterpolo. Intento estar siempre atento, es importante (estar) chupando todo lo que puedo de estos cabrones, porque la verdad es que son buenísimos.P – Se mantiene muy bien físicamente, pero también ha evolucionado técnicamente muchísimo en estos últimos años…R – Intento ir aprendiendo. Mira a Álvaro (Granados), mira a (Marc) Larumbe, a todos estos que van sacando cosas … Yo me lo tomo como un niño, que voy viendo y aprendiendo cosas, pero miras atrás y también aprendo de los errores y esto es lo bonito. Al final esto es lo que acaba motivando para saber que siempre puede haber algo más.P – Ocho medallas desde 2018, el equipo no para de ganar… ¿ Lo que le falta a este gran equipo es una medalla olímpica, no?R – Obviamente esto es lo que dicen todos, pero creo que nuestro error sería verlo así. Nunca hemos vivido así el deporte, nunca lo hemos vivido como una obligación y no será ahora, porque son los Juegos Olímpicos, que lo vamos a vivir así. Todo parte, bajo mi punto de vista, tanto las ocho medallas como buscar el oro olímpico, de la humildad. Saber que es deporte y que la gente habla de mala suerte cuando pierdes, pero también hay (que admitir que hay) suerte cuando ganas y hay elementos que no controlas. Solo puedes controlar lo que está en tus manos, luego ya veremos. Estoy convencido de que al salir de aquí, el primer entreno será con el objetivo del oro. Francisco Ávila