El centrocampista del Girona, Iván Martín, disputa una posesión ante Gündogan, centrocampista del FC Barcelona, durante el partido de LaLiga (EFE/ Andreu Dalmau) (Andreu Dalmau/)Cataluña tiene serios problemas de sequía. Los niveles de agua de los embalses y los pantanos son cada vez más bajos y las lluvias ni se ven ni se esperan. En concreto, su capacidad se encuentra actualmente al 17,7%, pero en cuanto baje al 16% la Generalitat entraría en fase de emergencia, algo que previsiblemente ocurrirá en enero. De esta forma, ya han elaborado una hoja de ruta para evitar el malgasto de agua en diferentes ámbitos, entre ellos el deporte. En concreto, esta medida afectará a los centros deportivos y a los clubes de fútbol, por ello, desde los principales equipos como el FC Barcelona, Girona o Espanyol, ya miran con recelos esperando a conocer cómo les afectará esta nueva medida.El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha avanzado que se pedirá a todos los ciudadanos restringir el uso de agua en los vestuarios y en las duchas en las instalaciones deportivas como gimnasios, piscinas o clubes de fútbol o tenis. Esto se debe a que, según ha explicado, el gasto de agua es mucho menor en hogares que en los centros deportivos “como pudimos comprobar después del confinamiento”. A lo que ha añadido: “Se tratará de volver a lo que ya se hizo con el COVID. Tras la actividad física habrá que ducharse en casa”.Te puede interesar: Joselu y Ceballos rescatan al Madrid en Berlín, la Real también acaba primera de grupo y el Sevilla no rasca la Europa LeagueUna medida que, si se llega a aprobar en enero, tendrá, previsiblemente, un efecto directo en las altas esferas deportivas. El Barça, el Girona y el Espanyol tendrán que cerrar las duchas tanto de sus campos de fútbol, como las ciudad deportiva en la que se llevan a cabo los entrenamientos del primer equipo, así como los del resto de categorías. Es decir, después de un partido de LaLiga, la Copa del Rey o las Champions, jugadores como Lewandowski, Pedri o De Jong, por el Barça; Aleix García, Stuani o Savio, por el Girona; y Braithwate, Pere Milla o Salvi por el Espanyol, tendrán que ducharse en casa tras concluir los entrenamientos y partidos. Así como los equipos que se enfrenten a ellos.Lo que parece oportuno o sorprendente es que justo ahora el Barça y el Girona se hayan unido en esta lucha contra la sequía y hayan firmado un compromiso de colaboración con la Generalitat. Ambos clubes han manifestado su predisposición a aplicar medidas de ahorro de agua necesarias para cumplir con las fase de preemergencia. Además, han anunciado que reducirán las hectáreas de riego en sus instalaciones. Respecto a decir adiós a las duchas, ninguno de los dos clubes se han pronunciado, al menos, de momento.Te puede interesar: El triple salto de Míchel: el zurdo del Rayo Vallecano que ahora es el entrenador de moda de LaLigaDel tenis al baloncestoAunque el fútbol no es el único deporte que se verá afectado por esta medida. El baloncesto con equipos como el FC Barcelona, el Joventut de Badalona o Manresa, también se verán afectados por esta medida. Así, como los clubes de tenis. De momento, no se conoce cuanto tiempo durará las restricciones, si finalmente se imponen, pero el torneo Conde Godó, que se celebra en Barcelona, podría verse entre los afectados. Aunque para las fechas en las que se jugará en 2024 (13 al 21 de abril) puede que ya se hayan levantado estas medidas. Lo mismo ocurre con la Fórmula 1, donde los pilotos se darán cita sobre el asfalto del 21 al 23 de junio de 2024. Lo que sí se permitirá será llenar las piscinas y regar los jardines y césped tanto de uso público como federado, con el fin de que los ciudadanos catalanes puedan continuar haciendo deporte.Y, ¿si no se cumplen estas medidas?Hasta ahora, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ya ha sancionado a varios ayuntamientos por consumir más agua de la permitida, con multas que van desde los 18.777 a 54.355 euros. Uno de los afectados ha sido Palau-Saverdera, cuya multa ha sido de 14.500 euros por un lado y 4.377 euros por daños y perjuicios causados por el exceso de consumo. Lo cierto, es que la situación en Cataluña con la sequía comienza a ser crítica y es necesarios tomar medidas contundentes antes de que sea tarde.