«Llevar este escudo en el pecho es el orgullo más grande que uno puede tener», proclama el delantero gallego, que hereda el dorsal que quedó sin dueño tras la marcha de Casemiro
«Llevar este escudo en el pecho es el orgullo más grande que uno puede tener», proclama el delantero gallego, que hereda el dorsal que quedó sin dueño tras la marcha de Casemiro