Alexis Di Stefano tenía prohibido consumir contenido de terror. Todo lo sangriento lo tenía vetado. Recuerda que sus padres los tenían a él y a sus hermanos en una “cajita de cristal”. Su primer contacto con los videojuegos fue a través de un vecino que los invitó a jugar con su PlayStation. Tenía unos ocho o 10 años, según recuerda, cuando experimentó el título Clock Tower 2: The Struggle Within, del género de horror de supervivencia. “Desde ese momento me explotó la cabeza”, afirma y se dijo a sí mismo “quiero saber más de esto”. Pudo experimentar por primera vez cómo era asustarse a propósito, sentir la adrenalina, la ansiedad, el nerviosismo y tener los pelos de punta por placer a causa de este tipo de entretenimiento.Seguir leyendo