El año 2022 ha sido muy desafiante por muchos motivos, desde la guerra de Ucrania hasta las crisis energética y alimentaria, la inflación, el aumento de la desigualdad, el incremento de la quema de carbón y combustibles fósiles… Pero sobre todo se ha visibilizado globalmente que se acelera el cambio climático con olas de calor extremas en África oriental, huracanes como Ian y Fiona, sequías extremas en Europa o Brasil, inundaciones en Pakistán, África occidental o Sudáfrica, tormentas en norte y centro de Europa, tormentas tropicales en Filipinas o ciclones en Bangladés, por citar algunos ejemplos. Estos fenómenos ocasionaron, además de hambre, muertes y millones de desplazados. En España se han producido devastadoras olas de calor (con el récord de temperatura anual que ya ha superado los 15 grados desde que existen registros), a superficies quemadas de más de 300.000 hectáreas, a una de las sequías más importantes de los últimos 50 años. Es crucial que tomemos medidas para mitigar estos impactos y proteger a las personas y al medio ambiente.Seguir leyendo