Los colores son energía, y esa energía es la que los diseñadores de moda transmiten mostrándonos el espíritu del momento, el zeitgeist global por el que transitamos.Pasamos de la incertidumbre y caos de la pandemia a una sensación de calma, donde el medio ambiente lo vivió en carne propia, al igual que nosotros. A medida que fuimos saliendo del periodo de aislamiento, nuestros hábitos y costumbres fueron cambiando.Tanto la naturaleza, como los seres que habitamos en ella necesitamos más que nunca respeto, serenidad y bienestar. Todos apuntamos a tener un espacio tranquilo y restaurador, y sobre todo cómodo.Por eso, en estas últimas colecciones de las grandes marcas de moda, no faltaron colores que hacen referencia a este momento que estamos viviendo, y las necesidades que también salen a la luz.Motivo por el cual, hoy el verde es tendencia remitiendo no sólo a la naturaleza sino que también a la salud y a la serenidad.La reina Isabel II saluda a la multitud durante el desfile por su Jubileo de Platino con un outfit en color verde, tonalidad que están en tendencia y representa la salud y la serenidadEl bienestar hoy esta en boca de todos, y es por eso que lo vamos a ver en muchos tonos pasteles luminosos como el rosa, celeste y lila, ya que contribuyen a transmitir tranquilidad y armoníaPor otro lado, también aparecen las ganas de estar vivos más que nunca después de haber pasado por la fuerte conciencia de finitud de la vida. Es ahí donde aparecen los colores vibrantes y energéticos como el colorado, naranja, violeta, fucsia y amarillo.Estos colores están asociados al Positive Fashion (Moda positiva), que impulsan la alegría y celebran la vida, expresando vitalidad y energía.EL PODER DE LOS COLORES PARA GENERAR BIENESTAR: CUÁL GANA PROTAGONISMO Y ES EL PREFERIDO DE LAS MARCAS DE LUJO Y LA REINA MÁXIMAEn contraposición vemos tonos clásicos, atemporales que nos llevan a pensar en la longevidad.Estos tonos clásicos, como los beiges y los grises, no tienen temporada, y cuya versatilidad expresa además un bien durable, lo que también nos conduce a otra tendencia que es la sustentabilidad.Los tonos atemporales y los brillantes artísticos abrazan nuestro deseo de serenidad y estabilidad en contraste con la energía y el entusiasmo.El color azul y los tonos pasteles son los favoritos del añoPantone“Cuando miramos al futuro, vemos dos caminos emergentes que, aunque son completamente diversos, están inevitablemente interconectados”, dijo Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute. “Esta intensa dicotomía se manifiesta en nuestras elecciones de color para el Otoño/Invierno 2022/2023, donde vemos colores atrevidos y descarados que se prestan a declaraciones exageradas que reflejan nuestro deseo de abrazar la vida con todo su vigor, juntando tonos neutros y naturales que encarnan una sensación de calma y contención y satisfacen nuestra necesidad de armonía y tranquilidad.”POSPANDEMIA: ¿CÓMO LA BELLEZA Y LA MODA PUEDEN AYUDARNOS A CONECTAR EN UN MUNDO “INESTABLE”?No podemos dejar de mencionar al blanco y negro, siempre presentes en la mayoría de las colecciones. Hoy lo asociamos a la nostalgia, de la que tanto se habla. El blanco y negro nos remite al pasado, a lo antiguo donde los colores no se podían ver ni en las películas ni en las fotos.Y para el final dejo al azul, color preferido por la mayoría de las personas, por lo tanto la empatía se ve reflejada en este color que a pesar de ser frío, nos inunda de armonía y seguridad. No existe ningún sentimiento negativo asociado a este color. Lo vemos en distintas tonalidades e intensidades. Por algo es el color preferido en la indumentaria de todas las épocas.Abrazar los colores y expresarnos a través de ellos, es el desafío, ya que actúan sobre los sentimientos y la razón en todo lo que nos rodea.En el último desfile de Christian Dior predominaron los tonos clásicos como los marrones, oscuros y el blancoCHRISTOPHE ARCHAMBAULT – AFPDanisa BevcicTemasNota de OpinionModaColor y texturaEmocionesConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Nota de OpinionAnálisis. ¿Y dónde está el piloto?Dolarización, bimonetarismo o pesificación: ¿es esa la cuestión principal?Análisis. El período psiquiátrico de la política kirchnerista